En la página web de CARTESIO utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede configurarlas su uso haciendo click en "Configurar" o aceptarlas "Leer más"
Aceptar
Configurar

Estamos asistiendo este Junio de la Eurocopa a una divergencia muy fuerte entre la evolución de la bolsa Española, un 9% arriba, y el crédito, deuda pública y en especial corporativa, que está con diferenciales en máximos respecto al bono alemán y en CDS. Como ejemplo vemos que el CDS de cinco años de Telefónica está en 558 bps, máximo histórico, y su bono cotiza al 7% (5% a finales de Mayo) mientras la acción ha subido un 9% en el mes. Es verdad que la bolsa española o Telefónica llevan arrastrando caídas muy superiores durante más tiempo y que el mercado está empezando a descontar un posible rescate de España con tipos iguales o mayores que los de Irlanda y con tipos en Portugal Telecom, por ejemplo, sólo un poco por encima de los de Telefónica.

Está claro que ni el fondo ni la forma de la política económica española convence a propios o extraños y que por mucho que echemos la culpa a Europa nos queda mucho por hacer y demostrar. Creemos que las rentabilidades actuales de la renta fija de grandes empresas con una significativa presencia de activos y cash flow en el exterior (Telefónica, Repsol, Gas Natural, Iberdrola, BBVA, Santander) son una gran oportunidad de inversión y están demasiado contaminados por la prima de riesgo española. También creemos que la bolsa no puede seguir subiendo si el crédito de nuestras empresas y de nuestro gobierno mantiene la evolución que estamos viendo estos días.