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Fecha de publicación 23 de marzo de 2021

El 12 de marzo de 2020 publicamos en este blog cómo estábamos gestionando la crisis causada por la pandemia. En ese momento la bolsa europea había caído un 32% desde los máximos de febrero y todos nos enfrentábamos a un escenario, personal y económico, sin precedentes. Éramos conscientes de que el comportamiento de los fondos no había sido el acostumbrado por nosotros o nuestros partícipes. La evolución de la pandemia y su impacto económico fue mucho más rápido y grave de lo que pudimos anticipar, algo que pensábamos ocurrió a la gran mayoría.

Nuestro análisis era doble. El mercado descontaba una recesión larga y, al mismo tiempo, pensábamos que la situación de emergencia sanitaria iba a tener un carácter temporal y extraordinario. La decisión, en un momento muy difícil por la incertidumbre del momento, fue clara. Era el momento de, como mínimo, aguantar riesgo y no adoptar un posicionamiento especialmente defensivo o “de moda” en cuanto a la composición de la cartera.

No lo sabíamos entonces, pero los mercados tocaron fondo el 16 de marzo y desde entonces la renta variable europea ha subido casi un 50%. Esa decisión y las decisiones que siguieron en los próximos meses, han permitido a los dos fondos recuperar las pérdidas del 2020. Hemos asumido los mayores niveles de volatilidad en los fondos desde su inicio hace diecisiete años –ha sido la crisis más complicada de las tres que hemos vivido– pero podemos decir que parece hemos llegado a buen puerto. El buen comportamiento de los fondos desde finales de marzo de 2020, tanto desde el punto de vista de la composición de la cartera como de nivel de inversión, nos permite ahora tener algo de protección comprada y encarar lo que esperamos sea una normalización gradual de la economía con más tranquilidad.

Para nosotros, la mayor lección de esta crisis, una vez más, es que el precio de las cosas no es independiente de la narrativa del momento. Dejarse llevar por el miedo o el optimismo con independencia de las valoraciones, nunca ha sido la mejor estrategia en los mercados financieros.